Teoría revisada de Bloom para el aula invertida
La Taxonomía de Bloom, que data de los años 50 del siglo pasado, se utiliza para establecer una clasificación sobre las habilidades del pensamiento, de modo que facilite la organización del proceso de aprendizaje para la adquisición de estas habilidades.
Ha sido estudiada y revisada varias veces, una de ellas es la versión que hizo en los 90´ Lorin Anderson y David R. Krathwohl, publicada en el 2001, reemplazando por verbos a los sustantivos de las categorías, de modo que remitan a acciones posibles, y también se modificó el orden de las habilidades, aunque siempre conservando el formato piramidal, que entiende que en la base se encuentran habilidades básicas de pensamiento, y suponen una adquisición escalonada de estos hasta llegar a la cima con los niveles de pensamiento de orden superior.
Veamos aquí el cuadro descriptivo.

Imagen adaptada del “Diagrama adaptado del trabajo de Wilson, Leslie O. 2001”.
Eduteka.
Probablemente, este modo de explicar cómo se adquiere el conocimiento ya esté prácticamente perimido, pero, sí nos permite organizar y planificar el proceso de enseñanza y aprendizaje. La taxonomía ordena los niveles de razonamiento de los estudiantes. Por lo general, las clases tradicionales se centran en los niveles más bajos de pensamiento, y nos cuesta mucho trabajo organizar propuestas que permitan alcanzar las categorías más elevadas del pensamiento como Evaluar y Crear.
Según Prieto Martín (2017), los niveles más básicos permiten:
- Recordar: Recuperar hechos pertinentes desde la memoria a largo plazo. Traer a la memoria la información adquirida con anterioridad.
- Comprender: Construir nuevos significados mezclando información nueva con ideas previas. Se entiende la información y se conecta con conocimientos previos.
- Aplicar: Usar procedimientos para resolver problemas o completar tareas.
Los de orden superior permiten:
- Analizar: Subdividir un sistema en partes significativas y relacionar las partes.
- Evaluar: Implica la valoración con ciertos criterios o estándares específicos.
- Crear: Reorganizar elementos en un nuevo patrón. Generar un contenido nuevo.

Jon Bergmann propone, tomando el gráfico de la taxonomía, primero dar vuelta la pirámide y luego enfrentarlas y creando un formato romboidal donde los órdenes de pensamiento superior Analizar y Evaluar queden en el centro de la propuesta pedagógica. Esto nos permite organizar secuencias didácticas donde el tiempo áulico este dedicado a estos órdenes.

Taxonomía revisada por Jon Bergmann.
Elaboración propia. Autor: Sandra Bonetti. Colección particular.
Como dijimos, los niveles de pensamiento de orden inferior son la base, la piedra fundante donde luego se asentarán los demás, pero es necesario que, como profesores, guiemos a los estudiantes a la adquisición de los niveles más complejos, y esto puede lograrse con el modelo de aula invertida.